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Compromiso universitario

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Publicado: 29 Julio 2025
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Por décadas, la Mtra. Inés Guadalupe Germán Aguilar ha transformado el aula en un espacio de asombro y descubrimiento. Arquitecta de formación por la UNAM y maestra por la UAQ, su vocación como docente germinó desde los años universitarios, cuando uno de sus profesores la invitó a ser adjunta en su cátedra. Desde entonces, no ha dejado de enseñar, ni de aprender.

“Desde niña quería ser maestra”, comparte con una sonrisa. “Y aunque también me apasionaba el diseño, descubrí que la arquitectura podía abrazar ambas pasiones”. Hoy, tras más de 30 años de experiencia, es un referente en la Facultad de Ingeniería, especialmente en el área de geometría descriptiva, una materia que, como reconoce, suele parecer inalcanzable al principio. Pero justo ahí encuentra su misión: “me emociona ver cómo lo que parecía incomprensible se vuelve posible para ellos”.

El aula es para la Mtra. Inés un espacio de transformación. Acompañar a sus estudiantes —sobre todo en los primeros semestres— es una experiencia que le renueva el sentido de su labor. Le conmueve ver sus rostros, llenos de ilusión y dudas, y ser parte de ese proceso en el que lo técnico y lo abstracto cobran sentido y se convierten en herramientas creativas. “Me llena de orgullo cuando me saludan en los pasillos o en la calle y me dicen que todavía recuerdan nuestras clases”.

Ser docente, sin embargo, no ha estado exento de retos. La irrupción tecnológica, la pandemia, los cambios generacionales, la conciliación entre vida personal, profesional y académica, han sido desafíos constantes. “Comencé con lápiz y papel, luego llegó la computadora, y después las plataformas virtuales. Cada etapa exige adaptarse sin perder el vínculo humano con el alumnado”. Ese vínculo es también lo que alimenta su compromiso.

Además del conocimiento técnico, se ha propuesto transmitir valores como la responsabilidad, la disciplina, la ética profesional y la accesibilidad universal. Enseñar arquitectura, para ella, es enseñar también a mirar con empatía y diseñar para todas las personas. “Quizá al inicio no lo comprenden, pero cuando logran ver el impacto de pensar en la diversidad de cuerpos, de edades y de capacidades, descubren el verdadero sentido de su profesión”.

Recientemente, fue reconocida con el Xahni 2025 un galardón por su trayectoria docente. El anuncio la sorprendió en un momento difícil a nivel personal. “No lo podía creer. Yo enseño por amor a la docencia, y saber que ese trabajo fue visto y valorado me llenó de humildad, de orgullo y de una nueva responsabilidad”. Asume ese reconocimiento como una confirmación, pero también como un llamado a seguir creciendo y renovándose.

A las nuevas generaciones de estudiantes, les deja un mensaje claro: que no pierdan la curiosidad, que se dejen enamorar por la arquitectura y que enfrenten los desafíos con pasión. A sus colegas docentes, les comparte su convicción de que enseñar es un acto de entrega constante, un compromiso profundo con la transformación de las personas.

“Ser parte de la formación de alguien es un privilegio enorme. La docencia ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida”, concluye.

Trabajo con hombres desde un enfoque de género

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Publicado: 28 Julio 2025
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¿Cómo se construye la masculinidad? ¿Qué sucede cuando los hombres ejercen violencia y cómo podemos intervenir de forma ética, informada y transformadora? Estas son algunas de las preguntas que se abordan en el Diplomado "Trabajo con hombres desde un enfoque de género" que ofrece la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), una propuesta académica única en Iberoamérica. Conversamos con el maestro Roberto Garda Salas, responsable de la estrategia de trabajo con hombres con enfoque de género en la UAQ, quien es experto con más de 30 años de experiencia en el tema.

Este diplomado no es un curso sobre habilidades blandas, ni una charla motivacional para que los hombres “sean mejores”. Es una propuesta metodológica y crítica que parte de una certeza contundente: ningún hombre está fuera del sistema de poder patriarcal que sostiene la violencia masculina. Y es justamente desde ahí que este diplomando busca trabajar. 

El Mtro. Roberto Garda Salas, responsable académico del diplomado, lleva más de treinta años preguntándose lo mismo. ¿Qué se dice y qué se calla cuando hablamos de los hombres? ¿Qué mecanismos permiten que un hombre aparentemente normal —ese que dice amar a su familia, que sonríe en las fotos, que tiene una carrera profesional— pueda controlar, humillar, golpear, violar, incluso matar? ¿Y por qué seguimos creyendo que se trata de “casos aislados”? El Mtro. Garda es economista, sociólogo, filósofo crítico en formación, y ha trabajado en centros de reeducación para agresores en América Latina, pero también en barrios, escuelas y espacios comunitarios, cara a cara con los hombres.

A partir de esa experiencia, el diplomado propone una ruta formativa. No se trata de construir “nuevas masculinidades”, sino de generar herramientas reales para enfrentar mediante el diálogo, la reflexión y técnicas psicoeducativas lo más difícil: aquél poder abusivo que los hombres han aprendido a ejercer, y que se ejercita a la par del poder equitativo e igualitario que también ejercitan los hombres. En este sentido, el Mtro. Garda comparte que: este diplomado no se alinea con los discursos institucionales de “masculinidades positivas” que buscan “construir hombres buenos” sino revisar cuándo los hombres pasan de la convivencia a la jerarquización masculina, sin cuestionar de dónde viene y a quién sirve esa “mirada aumentada de sí”. Sobre todo cuando se maltrata a mujeres y personas de las diversidad sexual. 

A lo largo de siete meses —del 16 de agosto de 2025 al 13 de marzo de 2026—, el diplomado abordará temas duros, incluso incómodos. No sólo hablará de género, sino de cómo se construye el poder, de cómo los hombres han sido socializados para no ver el daño que causan, de cómo opera la negación, de por qué incluso aquellos que “se dicen deconstruidos” siguen ejerciendo formas de violencia emocional, económica o simbólica. Habrá herramientas para intervenir en comunidades, en grupos de adolescentes, en procesos terapéuticos, en instituciones públicas. Pero sobre todo, habrá una apuesta ética por asumir que este trabajo, aunque incómodo, es necesario.

El enfoque es crítico, interseccional, feminista y decolonial. Y eso también es una toma de posición. Aquí no se niega el saber producido por los movimientos de mujeres, sino que se asume como punto de partida. El diplomado no está diseñado exclusivamente para varones: también hay mujeres participando, porque el trabajo con hombres no es tarea exclusiva de ellos. Psicólogas, educadoras, abogadas, trabajadoras sociales, promotoras comunitarias e investigadoras. Todas tienen un lugar en este espacio. Todas pueden aprender a identificar, confrontar y desarticular la violencia masculina desde sus propios ámbitos. 

Hay una claridad que atraviesa todo: no se puede trabajar con hombres si no se nombra el problema. Y el problema no es el enojo, ni la testosterona, ni la falta de habilidades emocionales. El problema es que el sistema les ha dicho que tienen derecho a controlar, a castigar y a decidir sobre otros hombres y las mujeres. Lo aprendieron en casa, lo vieron en la televisión, lo practicaron con sus amigos, lo validó el maestro, el jefe, el cura, el juez. Y mientras no se hable de eso, seguiremos llenando cárceles sin transformar las raíces del problema. 

El diplomado no promete fórmulas mágicas. Tampoco se anuncia con espectaculares. Pero quienes han pasado por él coinciden en que transforma. Porque no sólo les da herramientas, sino preguntas nuevas. Porque les incomoda, pero también les hace ver que hay otra forma de estar en el mundo. Que se puede vivir sin dañar, pero no sin trabajarse previamente y sin hacer reflexiones profundas sobre los propios aprendizajes de género. Que el poder no se suelta de la nada, y que ningún cambio será real si no hay voluntad de incomodarse. 

El diplomado inicia el 15 de agosto del 2025, pero la convocatoria sigue abierta hasta el 30 de agosto. Está dirigida a profesionales de las ciencias sociales, la salud, la educación, el derecho, pero también a funcionarios, activistas, estudiantes, personas que trabajan en refugios, instituciones públicas o espacios comunitarios. Y también a quien quiera entender cómo trabajar con hombres, sabiendo que eso no significa justificarlos, sino responsabilizarlos. Quien esté interesado en obtener más información, puede escribir directamente a: 

  • Coordinación de Intervención especializada de la DGIIPAZ de la UAQ 

  • Biol. Flor Rodríguez:  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

  • Estrategia de trabajo con hombres con Enfoque de Género de la UAQ 

  • Mtro. Roberto Garda Salas:  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

Impulsando la agroindustria

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Publicado: 27 Julio 2025
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El Campus Amealco se ha convertido en un espacio fértil para la investigación aplicada, la innovación tecnológica y la transformación social. Ahí, desde el programa de Ingeniería Agroindustrial de la Facultad de Ingeniería, se gesta un proyecto colectivo que busca incidir en el desarrollo de la región y del país a través del conocimiento: el cuerpo académico Producción, transformación y aprovechamiento de metabolitos secundarios en la agroindustria. 

Este grupo de investigación, recientemente constituido, está conformado por la Dra. Marcela Vargas Hernández, el Dr. Israel Macías Bobadilla y el Dr. Juan Manuel Vera Morales, quien funge como líder del cuerpo. Aunque su formalización es reciente, sus integrantes llevan años colaborando en el desarrollo de proyectos científicos y de formación académica, centrados en el análisis y aprovechamiento de los llamados metabolitos secundarios: compuestos que, aunque se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos, tienen un valor nutricional, funcional e incluso cosmético fundamental. 

“Los metabolitos son nutrientes que normalmente vienen en pequeñas dosis en los alimentos y que dan una cualidad más allá de simplemente dar energía o aliviar el hambre. Algunos ejemplos de ellos son los antioxidantes y los aceites omega 3 y 6. Estos compuestos no solo benefician al cuerpo humano, sino que también pueden aprovecharse en otras industrias: en el control biológico de plagas, en el mejoramiento de cultivos, e incluso en el desarrollo de productos cosméticos”, explica el Dr. Vera. Desde su perspectiva, estos metabolitos representan una oportunidad de desarrollo integral que conecta la producción agrícola con la transformación industrial y la generación de valor agregado, todo desde un enfoque sostenible. 

La importancia de contar con un cuerpo académico como este dentro de la Universidad es doble. Por un lado, permite formalizar líneas de investigación que ya venían gestándose y darles continuidad desde una visión de equipo, lo que fortalece el impacto de los proyectos y facilita la vinculación con otras instituciones. Por otro, abre la puerta para que más estudiantes, investigadores e investigadoras se sumen a una agenda común, con objetivos definidos y la posibilidad de incidir en problemáticas reales. 

“El trabajo académico en equipo muchas veces se da de manera natural, pero cuando se consolida en un cuerpo académico, adquiere un rumbo, una estructura. Así también se genera mayor confianza en quienes quieran colaborar o acercarse: saben que hay una línea sólida de investigación y desarrollo”, señala el Dr. Vera. 

El cuerpo académico también tiene un compromiso claro con la comunidad de Amealco y su entorno. Uno de sus objetivos es impulsar el programa de Ingeniería Agroindustrial como una alternativa formativa de alto nivel, que permita a las juventudes de la región prepararse profesionalmente sin tener que migrar a otros municipios o estados. Y no solo eso: busca articular la investigación con las necesidades locales, proponiendo soluciones que tengan una utilidad concreta y que fomenten la autosuficiencia, la sostenibilidad y la innovación agroindustrial. 

Quienes deseen conocer más sobre su trabajo, pueden encontrar información y publicaciones a través de la página de Facebook Facultad de Ingeniería, Campus Amealco, donde comparten avances de tesis, artículos científicos, proyectos de investigación y actividades formativas. Además, el Dr. Vera ofrece contacto directo mediante su correo institucional: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. 

El equipo también extiende una invitación abierta a visitar el campus, donde se desarrollan proyectos de producción agrícola con alta tecnología, como el cultivo de fresa en invernadero, la producción de jitomate y diversas iniciativas de transformación alimentaria. “Queremos que la gente se acerque, que conozca lo que estamos haciendo y sepa que las puertas están abiertas. Nuestro trabajo está pensado para servir a la sociedad, para formar estudiantes comprometidos y para generar conocimiento con impacto”, concluye el Dr. Vera. 

Congresos científicos virtuales

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Publicado: 26 Julio 2025
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La pandemia por COVID-19 marcó un punto de inflexión en la forma en que concebimos y llevamos a cabo la divulgación académica. En este sentido, el Dr. Alexandro Escudero Nahón, especialista en educación transdigital, nos comparte información sobre un congreso virtual: una propuesta que no solo respondió a la necesidad del distanciamiento, sino que abrió posibilidades inéditas para la colaboración, la accesibilidad y la visibilidad del conocimiento. Desde la educación transdigital, esta evolución representa mucho más que un cambio de formato: implica una transformación profunda en las prácticas de producción y difusión de saberes. En este marco, se inscribe el Congreso Virtual Transdigital, uno de los encuentros más relevantes de su tipo en el ámbito hispanoamericano.

Tras la contingencia sanitaria que provocó la pandemia por COVID-19 se reformularon varias opciones académicas de difusión de la ciencia. Quizá la que resultó ser más innovadora fue el congreso virtual. Este tipo de eventos aprovechan todas las ventajas de la tecnología digital disponible y cumplen con los mismos objetivos académicos: reunir ponencias (informes de investigación o ensayos científicos) en una misma plataforma virtual durante algunos días y, posteriormente, publicarlas para que haya una evidencia de todo ese trabajo colaborativo. 

Uno de los congresos virtuales más prestigiosos es el Congreso Virtual Transdigital. El próximo 24 y 25 de octubre de 2025 se realizará la sexta edición de este evento académico, que se titula “Digitalización de la vida cotidiana”. Es una iniciativa de la Sociedad de Investigación sobre Estudios Digitales S.C. El objetivo es reunir resultados parciales o finales de investigaciones empíricas, documentales o ensayos científicos sobre temas y desafíos que involucran a la tecnología y la transformación digital. Está dirigido a investigadoras e investigadores, docentes de todas las modalidades y niveles del sistema educativo, estudiantes de pregrado y posgrado, gestoras y gestores educativos, directivas y directivos, así como otros profesionales interesados en la investigación empírica y documental sobre el uso de la tecnología y la transformación digital en diversos ámbitos sociales. 

El 6to. Congreso Virtual Transdigital se realizará de manera totalmente virtual. Las personas interesadas en ser ponentes podrán enviar un texto inédito que presente resultados parciales o finales de investigaciones empíricas, documentales o ensayos científicos sobre la incorporación de la tecnología en cualquier ámbito social. Este congreso opera de manera asíncrona, esto quiere decir que no es necesario que las y los ponentes coincidan en un mismo tiempo. En realidad, es muy conveniente porque cada autor(a) envía su ponencia y un video de corta duración al respecto. Durante el 24 y 25 de octubre del 2025 se exponen las ponencias aceptadas en una plataforma digital donde cada asistente puede acceder según se lo permita su tiempo. 

La fecha límite de envío de ponencias es el 30 de agosto de 2025. Aún estás a tiempo. Habitualmente, las ponencias admitidas se publican como capítulo de libro científico con International Standard Book Number (ISBN), Digital Object Identifier (DOI) y código de barras, en la editorial Transdigital (www.editorial-transdigital.org), que está inscrita en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECyT) de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación  (SECIHTI).  

Si ya estás lista o listo para enviar una ponencia al 6to. Congreso Virtual Transdigital, conoce todos los detalles en: www.congreso-transdigital.org 

Constancia y sensibilidad

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Publicado: 25 Julio 2025
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Para quienes han tenido la fortuna de estar en su aula, la Mtra. Luz María Marín Aboytes no es solo una profesora: es una presencia que inspira, acompaña y deja huella. Conocida con cariño por sus estudiantes como maestra Luz o miss Luz, ha logrado en pocos años construir un lazo genuino con quienes han compartido el espacio del aprendizaje con ella. Su voz pausada, sus palabras sencillas y su compromiso con formar mejores personas más allá de profesionistas, le han valido el cariño de la comunidad universitaria. Este año, su labor en la Facultad de Contaduría y Administración fue reconocida con el Premio Xahni 2025, una distinción que otorga la Universidad Autónoma de Querétaro a docentes que transforman, con su ejemplo, la vida universitaria.

Aunque su camino en la docencia comenzó hace cuatro años, su historia está marcada por el deseo de generar un impacto real. Inició su trayectoria en un momento especialmente complejo: la pandemia. Como muchos docentes de su generación, tuvo que enfrentar el reto de enseñar en un entorno casi completamente virtual, sin certezas, sin la posibilidad de mirar directamente a los ojos de sus alumnos, sin saber con claridad si lo que compartía estaba siendo realmente escuchado.

El regreso a las aulas, cuando por fin llegó, le permitió descubrir algo que hoy considera esencial en su forma de enseñar: la cercanía humana. Más allá de los contenidos, lo que empezó a disfrutar profundamente fue la posibilidad de estar presente, de compartir ideas cara a cara, de construir con los alumnos un ambiente de diálogo y crecimiento mutuo. Esa cercanía, que la tecnología había limitado, se convirtió desde entonces en uno de los pilares de su labor docente. La interacción directa, el intercambio espontáneo, la energía viva del aula, reafirmaron su vocación y le dieron un sentido más claro a su labor.

Esa vocación no surgió por casualidad. Antes de llegar a las aulas universitarias, trabajaba en UNICEF, colaborando con equipos conformados en su mayoría por jóvenes. Algunos eran universitarios, otros recién egresados de la preparatoria. Fue ahí, al acompañarlos y observar su forma de involucrarse con distintas causas, donde se sembró en ella una inquietud profunda: había mucho por hacer desde la docencia. Lo que en ese entonces fue apenas una intuición, se transformó rápidamente en una convicción. Enseñar no era solo un trabajo, era una oportunidad para dejar algo significativo en los demás. Desde entonces, ha sostenido esa idea con firmeza, con alegría y entrega.

A lo largo de estos años, ha descubierto que cada grupo y cada generación representa un nuevo reto. No es lo mismo enseñar a estudiantes de primer semestre que a quienes están por egresar. Cada etapa tiene su complejidad y su riqueza. Lo importante, dice, es entender que como docentes también estamos aprendiendo constantemente. No se trata de imponer, sino de acompañar. De estar abiertos a escuchar y a adaptarse. De comprender que el aula no es un monólogo, sino un espacio de construcción colectiva.

En ese camino, la maestra Luz ha encontrado también inspiración en su propia familia. Sus padres y su hermano (quien también es docente) le han transmitido valores que ahora ella busca compartir con sus alumnos: la responsabilidad, la empatía y el compromiso con los demás. Y sobre todo, la convicción de que educar no es solo transmitir conocimientos, sino formar personas conscientes, capaces de dejar una huella positiva en el mundo.

Al reflexionar sobre los retos que enfrenta actualmente la docencia, habla con honestidad sobre el papel de la tecnología. Reconoce sus beneficios, pero también sus riesgos. Para ella, una de las mayores dificultades está en discernir qué herramientas realmente enriquecen el proceso de enseñanza y cuáles lo distraen. “El mayor reto es separar qué es lo que sí nos sirve de la tecnología y qué es lo que nos está distrayendo”, señala. Las notificaciones constantes y la ansiedad por estar siempre conectados, son barreras invisibles que muchas veces dificultan la concentración y la profundidad en el aprendizaje. Por eso insiste en la importancia de estar realmente presentes.

Lo que la llena de sentido su labor docente es saber que algo de lo que enseña puede acompañar a sus estudiantes en el futuro. A veces, dice, lo más valioso no son los conceptos técnicos que se aprenden, sino la forma en que se enfrentan los desafíos, el sentido de la responsabilidad, la ética en el trabajo, la capacidad de colaborar con otros.

Cuando le fue otorgado el Premio Xahni, experimentó una mezcla de emoción y orgullo. Para ella, fue una confirmación de que los pequeños esfuerzos cotidianos, esos que a veces parecen invisibles, tienen sentido. “Se siente que ciertos esfuerzos son recompensados desde esta parte que te reconforta y te anima a seguir echándole ganas”, comparte. El reconocimiento, más que un logro individual, lo entiende como una oportunidad para seguir creciendo.

Además del conocimiento, procura dejar en sus alumnos valores que les sirvan más allá de la universidad: la conciencia ambiental, el trabajo en equipo y el respeto por los demás. Todo eso forma parte de la huella que espera dejar. Cada clase es, para ella, una posibilidad de construir algo que vaya más allá del aula y que transforme, aunque sea un poco, el mundo que habitamos.

A quienes están comenzando su camino como estudiantes o como docentes, les deja un mensaje claro: paciencia y responsabilidad. “Estamos aquí para disfrutarlo realmente, y si no, cuestionarnos por qué no lo estamos disfrutando”, dice. Enseñar y aprender son procesos que toman tiempo, que requieren constancia y sensibilidad, no se trata de correr, sino de caminar con conciencia, de estar atentos a lo que vamos dejando en cada paso.

La maestra Luz finaliza con una frase que resume su filosofía de vida y su manera de entender la enseñanza: “Es un regalo, tanto para alumnos como para maestros. Es una oportunidad de aprovechar este semillero e ir dejando una huella”.

  1. La docencia como acto de conciencia
  2. Abandono de parques urbanos: San Antonio del Maurel
  3. Enseñar para transformar
  4. Transformando desde la empatía

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