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Desde 2015 en la Dirección de Vinculación han apostado por una perspectiva/postura del cuidado y la seguridad en nuestras actividades. En este artículo la Mtra. Tanya González García, de la Facultad de Psicología y Educación, nos comparte más sobre este trabajo.
La perspectiva es un punto de vista que produce un campo visual, desde donde percibimos nuestro quehacer para generar puentes, redes y colaboraciones con el fin de hacer en común, ésta es la manera en la que vivimos la vinculación. El punto de vista tiene un cuerpo en relación con otros cuerpos, es decir es una disposición, un modo de actuar.
Hacemos colaboraciones desde un punto de vista y una manera de acercarnos a otras personas donde el cuidado es una forma de hacer, sin limitar a un instrumento o una actividad, tratamos de que esté presente todo el tiempo, que se nos haga costumbre como dirían Teresa y Jacinta.
Claro que nos apoyamos del ciudadano como instrumento, en tanto generamos consentimiento informado con quienes habitan las localidades y hacemos gestión institucional, claro que tenemos actividades para conversar los intereses y alcances entre habitantes y equipo universitario, pero nuestro reto es aún más grande.
Tratamos de mantener una actitud de cuidado desde la manera en que formamos equipos y brigadas de trabajo. El cuidado es una actitud de preservar lazos, mantener y reproducir afectos alegres y de disfrute, hacer que valga la alegría de hacer comunidad, se expresa en poner atención a las necesidades propias y preguntar por las inquietudes ajenas, considerar el desfase entre lo que queremos que pase y los recursos disponibles, priorizar la dignidad y el respeto a las personas sobre la producción.
Suena bonito, ¿verdad? Sin embargo, sostener este modo de hacer es difícil, pues se trata de corresponsabilidades. La actitud de cuidado se sostiene en prácticas concretas, las cuales a veces parecen innecesarias, como saludarnos, pedir permiso, comer, agradecer, respetar los acuerdos, descansar, hablarnos con tacto y respeto.
Otra dificultad es diferenciar los hábitos de prácticas de cuidado del estado de alerta por creer o estar en peligro, vivimos entre riesgos naturales, sociales, psicosociales, sanitarios, que a veces ya no percibimos, dejando de lado las prácticas de cuidado. Otras veces los magnificamos y actuamos desde el estado de alerta, que responde a otros contextos y situaciones; por ello es importante que, antes de estar en peligro, generemos estrategias de seguridad para los riesgos que tienen más probabilidades de convertirse en un peligro real.
Las estrategias de seguridad son acciones pensadas antes de estar en peligro con el propósito de que el daño sea menor cuando ya es inevitable, es importante tenerlas en cuenta porque no podemos controlar todas las situaciones, las hacemos pensando en que no sea necesario ponerlas en marcha pero parte del cuidado se enfoca en prever qué hacer en ese tipo de casos.
Generar acuerdo sobre prácticas de cuidado y seguridad nos parece fundamental como parte de las consideraciones éticas y políticas en todo trabajo de vinculación, así como en programas de intervención e investigación.

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La iniciativa de crear un espacio al aire libre en la Facultad de Ingeniería (FI) surgió como respuesta a la pandemia por Covid-19, cuando la necesidad de espacios seguros para tomar clases se volvió primordial. En 2021, el entonces director de la FI, Manuel Toledano Ayala, invitó a los docentes Orlando Esteban Zavala Chávez y Adrián Moreno Pérez a participar en la convocatoria del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER), lo que marcó el inicio del proyecto.
El desarrollo del Aula al aire libre fue un proceso que tomó aproximadamente un año. Comenzaron con el diseño del mobiliario, enfrentando el desafío de hacerlo cómodo, de bajo mantenimiento y costo, utilizando materiales disponibles en la FI. Los responsables del proyecto trabajaron en la creación de modelos y prototipos utilizando NDF y materiales suaves. Posteriormente, se avanzó a prototipos a escala real, utilizando metal y madera como materiales principales. Este proceso de prototipado llevó seis meses, mientras que la manufactura de los elementos tomó otros seis meses para completarse y comenzar a configurar el aula.
El proyecto contó con la participación del Departamento de Obra de la FI y la comunidad de las Licenciaturas en Arquitectura, Ingeniería Civil y Diseño Industrial. El espacio está diseñado para albergar a 40 personas manteniendo una sana distancia de un metro y medio, aunque en condiciones normales podría acoger hasta 60 personas.
Para diseñar el aula, se consideraron las necesidades específicas de las clases. Se incorporó un tapanco con un fondo para proyecciones visuales, así como cámaras 360 grados y dispositivos audiovisuales para apoyar el proceso de enseñanza. Además, se tuvo en cuenta el análisis antropométrico y de audio para asegurar una experiencia óptima para los estudiantes, incluso aquellos que se conecten desde otras universidades. Esta fase del proyecto aún está en desarrollo.
Los recursos para el proyecto provinieron del FOPER (para el mobiliario), de la FI (para el aula, tapanco y mamparas) y de la empresa CUPER de Querétaro (para el análisis de iluminación y definición del tipo de lámparas).

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Gerardo Iván Avecilla González estudió el programa académico de Ingeniería en Software en la UAQ, se tituló y posteriormente estudió un Maestría en Big Data por la Universidad UNIR. Su padre es Ingeniero en Sistemas y por muchos años se resistió al campo de la Informática como una especie de rebelión ante este hecho, lo cual lo llevó a incursionar en otros programas académicos como Mecatrónica y Negocios Internacionales; finalmente, las circunstancias de la vida lo llevaron a la Facultad de Informática en donde terminó por encontrar su pasión. Actualmente, trabaja como Director de Datos en Liberation Distribution (LibDib), en Sillicon Valley, una empresa norteamericana que se dedica a la distribución de alcohol en Estados Unidos; en su puesto busca que la lógica del negocio sea correcta y que la arquitectura de la plataforma sea la más óptima, así como el desarrollo de nuevas características para ésta con apoyo de su equipo de trabajo.
¿Cómo definirías tu experiencia en la UAQ?
Mi experiencia en la UAQ fue justo lo que necesitaba en ese momento de mi vida. Ya trabajaba como ingeniero de soporte y me había independizado, por lo que necesitaba flexibilidad en mis horarios académicos. Afortunadamente, tuve esa flexibilidad y los profesores eran comprensivos, siempre y cuando cumpliera con mis responsabilidades académicas. Debo ser honesto, hubo momentos en los que el agotamiento me superaba. A pesar de que mi paso por la universidad se sintió un tanto efímero, aprecié la flexibilidad que me ofreció. Aunque hubiera deseado disfrutar más de mi tiempo en la carrera, mi prioridad era completar mis estudios lo más rápido posible.
¿Qué te marcó durante tu paso por la universidad?
Hay muchos momentos que se quedan grabados en mi memoria. Uno de los aspectos más valiosos fue la oportunidad de entablar amistad con mis profesores. Después de clases, solía quedarme platicando con ellos, no necesariamente sobre temas académicos, y eso creaba un vínculo muy especial. Recuerdo una ocasión en la que decidí participar en un concurso de codificación simplemente porque el profesor ofrecía puntos adicionales, aunque ni siquiera tenía un equipo formado para ello. Con la ayuda de un amigo y otro compañero, nos unimos para la competencia. La contienda fue reñida y, para nuestra sorpresa, logramos ganar en el último momento. Fue un recordatorio de que a veces las oportunidades más inesperadas pueden llevar a grandes resultados.
¿Cómo lograste llegar a Sillicon Valley?
Creo que mi experiencia se resume en vencer mis miedos, especialmente el síndrome del impostor, esa sensación de sentir y pensar que no soy lo suficientemente bueno. Lo que me ayudó a superar esto fue mi paso por la universidad, salir de mi zona de confort y desarrollar habilidades de socialización gracias a la interacción con mis compañeros y profesores. Además, contar con personas que me recordaran mi valor y me impulsaran, como lo hizo en su momento mi novia, ahora esposa, fue fundamental.
Antes, evitaba tomar entrevistas de trabajo o solicitar puestos porque tenía miedo de decepcionar, de fallar; sin embargo, mi pareja me ayudó a reflexionar sobre el hecho de que no había nada malo en no alcanzar el resultado esperado. Fue así como reuní el coraje suficiente y, en mi primer intento por crecer profesionalmente, lo logré. Cada nuevo trabajo representaba un aumento significativo del 30% o 40% en mi sueldo, lo cual fue un gran incentivo para seguir adelante.
Trabajar con empresas internacionales me enseñó que no hay límites y que siempre hay oportunidades para dar grandes saltos en mi carrera profesional.
¿Qué mensaje darías a los estudiantes?
Disfruten este periodo de sus vidas al máximo, pero sin caer en el conformismo. Es una etapa para explorar, crecer y esforzarse por ser mejores en sus respectivas carreras. Tengan la certeza de que son capaces de lograr lo que se propongan y no permitan que el miedo y la inseguridad los detengan. Enfrenten los retos con valentía y recuerden que la vida es única; es importante ampliar horizontes, comprender el contexto y estar abiertos a nuevas oportunidades.
Personalmente, recuerdo cuando mi mente no podía concebir salarios de más de 100 mil pesos. Sin embargo, en Silicon Valley, estamos hablando de sueldos que rondan los 500 mil dólares anuales. Este contraste me enseñó la importancia de no limitar nuestras aspiraciones. A pesar de haber vivido siempre en Querétaro, comprendí que el alcance de nuestro trabajo es ilimitado.
Estoy eternamente agradecido con mis maestros por brindarme las herramientas necesarias para enfrentarme al mundo profesional. También reconozco el valor d

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Desde su establecimiento en el Campus San Juan del Río en 2017, el Taller Automotriz de la Facultad de Ingeniería (FI) ha desempeñado un papel crucial en la formación de los alumnos, así como en la prestación de servicios a la comunidad. Bajo la dirección del Dr. Ángel Pérez Cruz, este taller ha sido concebido no sólo como un espacio para aplicar los conocimientos adquiridos en el aula, sino también como un centro de asesoría y mantenimiento para vehículos oficiales, estudiantes, administrativos y profesores.
La creación de este taller responde a la necesidad de proporcionar una educación práctica a los estudiantes de programas educativos dentro de la UAQ como la Ingeniería Mecánica y Automotriz. Entender el proceso de ensamblaje y desensamblaje de vehículos es esencial para una labor efectiva en esta área y el taller proporciona el entorno ideal para adquirir estas habilidades prácticas.
Equipado con una variedad de herramientas y tecnología, el taller ofrece una gama completa de servicios, desde ajustes menores hasta reparaciones más complejas. Esto incluye desde afinaciones y cambios de amortiguadores hasta la sustitución de componentes críticos como bombas de gasolina y baleros. Además, el taller está abierto a cualquier persona dentro o fuera de la universidad que necesite una evaluación o servicio, con tarifas que se mantienen por debajo de los precios del mercado.
Con el fin de garantizar que los estudiantes puedan aprovechar al máximo este recurso, el taller está disponible para todos los alumnos de la carrera de Ingeniería Mecánica y Automotriz, desde primer hasta octavo semestre. Bajo la supervisión del Dr. Pérez Cruz y su equipo de apoyo, que incluye personal técnico, de servicio social y becarios, el taller atiende a una comunidad estudiantil de aproximadamente 80 personas.
Los horarios de atención del taller son de 9 de la mañana a 2 de la tarde, de lunes a viernes, y cualquier persona interesada puede comunicarse al (442) 192-12-00, extensión 6053, para programar una cita o solicitar información adicional. Como señaló el Dr. Pérez Cruz, el taller no solo ofrece servicios de reparación, sino que también está disponible para brindar asesoramiento y diagnóstico a la comunidad en general.

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La presencia de la inteligencia artificial en la vida académica cada día es más amplia y profunda. En este artículo, el Dr. Alexandro Escudero Nahón, especialista en tecnología educativa, nos comparte que recientemente se han presentado prototipos de aplicaciones para que, con unas cuantas palabras escritas, puedas solicitarle a tu dispositivo móvil que dibuje por ti. Aunque existen varias iniciativas semejantes disponibles en el mercado, quizá una de las más estables es Wonder.
Esta aplicación está orientada para usarse únicamente en dispositivos móviles, por lo tanto, no existe una dirección web para descargarla; solo es posible obtenerla accediendo a la tienda de aplicaciones de tu dispositivo móvil: App Store (para quienes usen el sistema operativo iOS) o Google Play (para quienes usen el sistema operativo Android). Lo que sí existe, es un sitio web de la empresa que desarrolla esta aplicación, donde podrás conocer los datos técnicos de Wonder y de muchos otros desarrollos web: https://www.codeway.co
El funcionamiento de Wonder es muy sencillo: tecleas unas cuantas palabras, eliges un tipo de filtro y la aplicación dibuja por ti. El resultado es una imagen que puedes guardar en tu colección privada, puedes compartirla o reeditarla, adheriéndole nuevas palabras. La inteligencia artificial tiene la facultad de aprender de los términos que escribas, así que mientras más precisa sea tu solicitud, la aplicación te dará resultados más adecuados a tus intereses.
La diferencia entre usar productos de los repositorios de imágenes prediseñadas, es que con Wonder todos los dibujos que solicites son libres de derechos de autor. Además, es muy conveniente tener en tu dispositivo móvil la oportunidad de crear cualquier imagen en segundos. Una característica de la inteligencia artificial, en general, y de esta aplicación en particular, es que una vez que hayas solicitado un dibujo, puedes probar cientos de combinaciones posibles. De esta manera, una solicitud puede crear cientos de opciones para que uses la que más te guste.
Como es habitual, existe un periodo de prueba gratuito y, posteriormente, varias opciones de pago. Dibuja con inteligencia artificial y valora las ventajas y desventajas