¿Conoces la importancia de mantener tu salud oral? En este artículo, el Dr. Rubén Abraham Domínguez Pérez, colaborador del Laboratorio de Investigación Odontológica Multidisciplinaria de Facultad de Medicina, nos comparte más al respecto.

En la boca humana existen numerosos nichos microbianos, todos con microambientes distintos que permiten su colonización por microorganismos residentes específicos que mantienen la salud oral. Los problemas surgen cuando se forman nichos patológicos con microambientes distintos a los normales, por lo tanto, capaces de alojar otros géneros o especies de microorganismos, muchos de ellos patógenos y en cantidades importantes. Se estableció también que el nicho patológico más común es la cavidad cariosa, en esta ocasión nos centraremos en otro nicho muy común, la llamada “bolsa” periodontal.

La bolsa periodontal es un espacio que se forma entre la encía y la superficie dental. Cuando las encías están sanas, se encuentran firmemente adheridas a la superficie de los dientes, pero cuando enferman se pierde esa adherencia y se forma entonces un espacio, una “bolsa”. Cuando estas bolsas tienen una profundidad considerable y se encuentran en varios dientes se dice que se padece periodontitis.

Entonces, la periodontitis es una enfermedad de las encías, frecuentemente es asintomática, y con un alto nivel de presentación. Se ha estimado que hasta el 80% de la población mundial mayor de 30 años la padece en algún grado y es la causa más frecuente de pérdida dental. Esta enfermedad local ha sido identificada como factor de riesgo que predispone o agrava diversas enfermedades sistémicas, entre ellas las cardiovasculares, algunas inmunológicas como la artritis o el lupus, la diabetes, y muchas más. La relación que existe entre la periodontitis y la salud sistémica ha sido abordada ampliamente, y existe mucha información relacionada al respecto. Sin embargo, poco se habla de la relación de la periodontitis con el que parece un mayor problema de salud, la resistencia a los antibióticos, en donde según la Organización Mundial de la Salud en el año 2050 morirán más personas por la imposibilidad de tratar infecciones, que por cáncer. 

Las bolsas periodontales al igual que las cavidades cariosas son nichos patológicos que proveen de protección física a los muy diversos microorganismos que las colonizan, promoviendo en su interior el intercambio genético entre especies. Dichos microorganismos se vuelven residentes permanentes de la boca y verdaderos reservorios de información genética que codifica mecanismos de resistencia a los antibióticos, de esta forma, con el paso del tiempo y después de haber acumulado mucha información esos microorganismos se vuelven multirresistentes, poniendo en riesgo directo al portador que constantemente los está ingiriendo con sus alimentos e inhalando con su respiración, permitiendo su diseminación a otras partes del cuerpo, en donde no solo podrán causar daño directo, sino que también podrán seguir transmitiendo a otras bacterias la información de resistencia a los antibióticos previamente adquirida en la boca. 

Como se puede observar, nuevamente resulta muy clara la importancia de la salud oral, es fundamental no permitir la formación de nichos patológicos para no contribuir en este problema global.