La representación en series y películas donde la protagonista es una mujer que utiliza o interactúa con alguna de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas) es fundamental para el imaginario colectivo capaz de refrendar que, en las ciencias, las mujeres tienen un lugar preciado. En este artículo, la Mtra. Janett Juvera Avalos profundiza en este tema.

Aunque la agenda pública promociona las bondades del chatbot, la realidad es que aún persiste la brecha digital de género que aleja a las mujeres de las oportunidades en el desarrollo de tecnología y de la participación plena en todos los ámbitos de la vida social, cultural, tecnológica, política, empresarial y educativa. Para acortar esa brecha, se necesitan de esfuerzos colaborativos entre empresa y universidad, sociedad civil y gubernamental, con el fin de sostener el talento femenino desde el despertar creativo con el método científico, hasta la legislación que sostenga a las mujeres que son madres y científicas. Otro soporte necesario son las industrias culturales, las películas, las series, las caricaturas, ya que lo que vemos, impactará en nuestra toma de decisiones diarias.

¿Quién nos inspiró a estudiar una carrera? Acaso, ¿las series impactan en nuestras decisiones? Por supuesto que sí. Para ejemplificar lo anterior, la serie X Files con 9 temporadas televisada por Fox, tenía un personaje llamado Dana Scully, una detective paranormal interpretada por la actriz Gillian Anderson. Scully dejó una huella en toda una generación que vio en Dana un modelo femenino capaz de moverse de manera multidimensional en todos los campos STEM. Se caracteriza como una mujer objetiva, escéptica, que genera confianza y sobretodo, es inteligente. Para probar el efecto que tuvo Dana, el Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios realizó un estudio para medir la influencia en niñas y mujeres, cuestionando si el personaje mejoró las percepciones de las mujeres sobre los campos STEM, si sirvió su personaje como inspiración para dedicarse a una profesión STEM y si identifican a Scully como un modelo a seguir.

El 49 por ciento de la muestra estudió un campo STEM en la universidad o actualmente trabaja en dichas áreas. Dos tercios de las personas encuestadas afirmaron haber visto al menos un episodio de X Files. Encontraron evidencia significativa del “Efecto Scully” cuando se trata de actitudes hacia las áreas STEM, trabajar en un campo científico y ver a Scully como un modelo a seguir. El 63 por ciento de las mujeres encuestadas están familiarizadas con Scully y afirman que aumentó su confianza en la importancia de las STEM.

Así como Scully, hoy la oferta de streaming presenta diversas representaciones de mujeres informáticas, médicas, ingenieras, programadoras que se alejan del imaginario del científico blanco, solitario, nerd y loco. Para comenzar a indagar sobre la necesidad de las mujeres en STEM, recomiendo el documental “Mujeres en la ciencia” en la que participa Nancy Hopkins. Catedrática emérita de biología molecular del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT); evidenció la brecha salarial de las científicas y el poco espacio para hacer experimentos.