Desde su fundación en 2014, la Escuela de Artes y Oficios ha desempeñado un papel crucial en la sociedad queretana. Este proyecto educativo, nacido con la intención de extender el alcance de la universidad a sectores que tradicionalmente no se beneficiarían de la educación superior, ha crecido significativamente bajo la actual dirección de la Mtra. Elizabeth Hernández Medina.

En términos de matrícula, la Escuela ha mostrado un crecimiento impresionante. En el semestre actual, cuentan con 600 alumnos, y durante el año pasado, la cifra alcanzó los 1300 estudiantes. Las convocatorias se abren dos veces al año, en enero y julio, ofreciendo cursos que se extienden de enero a junio y de agosto a diciembre. Además, hay convocatorias especiales y cursos cortos de 40 horas que enriquecen la oferta educativa y permiten a los estudiantes explorar nuevas áreas de interés.

La diversidad de cursos ofrecidos es otro punto fuerte de la Escuela de Artes y Oficios. En el Campus Aeropuerto, que atiende a El Marqués, Querétaro y Corregidora, se imparten cursos de carpintería, huertos, joyería, diseño de moda, serigrafía, mecánica automotriz y varios cursos gastronómicos. Además, hay opciones virtuales como contabilidad para no contadores, cosmética natural y marketing digital. En San Juan del Río y Landa de Matamoros, la oferta incluye panadería, repostería, bordado en toquilla, dibujo, pintura y cerámica, adaptándose a las necesidades y preferencias locales.

La Mtra. Hernández Medina destaca la importancia de este programa para la comunidad, pues la Escuela atiende a una amplia gama de personas, desde aquellas que sólo saben leer y escribir hasta profesionistas que buscan especializarse. "Es un espacio inclusivo donde conviven adolescentes que buscan formación para el autoempleo, profesionales en busca de especialización, jubilados que buscan actividades diarias y personas que desean mejorar sus probabilidades de empleo", explica. Este entorno diverso enriquece la experiencia de aprendizaje y fomenta la convivencia y el intercambio de conocimientos.

Un aspecto notable de la Escuela de Artes y Oficios es su carácter autofinanciable. A pesar de no tener un presupuesto asignado, el proyecto se sostiene y crece gracias al esfuerzo del equipo de trabajo y a iniciativas innovadoras como el Departamento de Productos y Servicios. Formalizado en 2022, este departamento transforma el conocimiento en productos y servicios tangibles, generando ingresos adicionales. Desde mandiles diseñados para cursos específicos hasta muebles para laboratorios universitarios, la escuela ha encontrado formas creativas de financiar sus actividades y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.

Mirando hacia el futuro, la Escuela de Artes y Oficios tiene planes de expansión. Se espera crecer en lugares como Ezequiel Montes y retomar actividades en Concá. En Landa de Matamoros, la cantidad de alumnos se está duplicando, y en San Juan del Río se han construido nuevos espacios educativos, demostrando el compromiso continuo de la escuela con la comunidad.

Este proyecto es un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser accesible y beneficiosa para todos.