El maestro Álvaro González Dorantes es una figura destacada y muy querida en el mundo del deporte de nuestra Universidad, conocido por su dedicación y pasión como jugador y entrenador. Con una carrera que abarca varias décadas, el maestro Álvaro ha dejado una huella significativa en el deporte, especialmente en la formación y desarrollo de jóvenes talentos. Desde sus inicios en los equipos infantiles en 1963, hasta su largo y exitoso periodo como entrenador en la Universidad, su trayectoria ha estado marcada por un profundo amor por el béisbol y un compromiso inquebrantable con el trabajo en equipo y la disciplina. A la fecha, ha dedicado 50 años de servicio a nuestra institución, un hito que refleja su dedicación y su constancia en el deporte.

¿Qué es lo que lo motivó a convertirse en entrenador de béisbol?

El gusto y el amor por el béisbol, así como la pasión por el juego, siempre han sido una parte integral de mi vida.

¿Nos podría compartir un poco de su trayectoria en el béisbol?

Comencé a jugar en equipos infantiles alrededor del año 1963, cuando tenía unos 13 o 14 años. Desde entonces, participé en diversas selecciones juveniles y de mayores, lo que me permitió desarrollar mis habilidades. En 1974, inicié mi carrera profesional como entrenador al unirme a la Universidad, donde he trabajado ininterrumpidamente desde el 1 de junio de ese año. Por lo que, orgullosamente cumplí 50 años de servicio en esta institución, una trayectoria llena de aprendizajes y logros.

¿Cuál es su filosofía de enseñanza?

El trabajo en equipo por medio de la empatía.

¿Qué técnicas considera que son fundamentales para el desarrollo de un buen jugador?

Es difícil decirlo, ya que deben conjugarse aspectos como la velocidad, la fuerza y la resistencia. Un enfoque balanceado en estos aspectos ayudará a formar jugadores completos.

¿Cuál considera que ha sido su momento más memorable como entrenador?

Todos los días son memorables.

¿Puede compartirnos alguna historia de éxito de algún alumno que usted haya formado?

Claro, Luis Enrique Silva fue egresado de la escuela y firmó con los Saraperos de Saltillo.

¿Qué desafíos ha enfrentado a lo largo de su carrera y cómo los ha superado?

Todos los días son un juego. En este sentido, hay que lograr ganar entrenando, practicando con los muchachos, motivarlos para que se entusiasmen por el deporte. Uno de los mayores retos ha sido lograr que los jugadores vean cada día como una oportunidad para mejorar.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes que aspiran a jugar beisbol de manera profesional?

A los jóvenes que aspiran a jugar béisbol de manera profesional, les aconsejaría que se comprometan completamente con su desarrollo tanto dentro como fuera del campo. La dedicación, la consistencia y la disciplina son fundamentales. Trabajen duro todos los días.