El presente artículo, escrito por el Dr. José Fernando Vasco Leal, docente de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro, expone un esfuerzo de vinculación universitaria que busca fortalecer la cadena productiva de la flor de corte en el estado. A través de la colaboración interdisciplinaria y el trabajo directo con productores locales, la UAQ reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la profesionalización del sector agrícola queretano, contribuyendo al crecimiento económico y social de las comunidades dedicadas a la producción de rosas.
La producción de rosas en México tiene una connotación económica, social y cultural, la cual se ha trasladado de generación en generación a través de los años. Según datos del SIAP (2025), el valor total de la producción de rosas en México durante el 2024 fue de dos mil 627 millones de pesos, cultivados en una superficie total de mil 740 hectáreas. El estado de México es el principal productor, con 860 hectáreas sembradas que generaron una derrama económica de mil 990 millones de pesos. Le siguen en orden de importancia los estados de Puebla (379 ha – 258 millones de pesos) y Morelos (300 ha – 137 millones de pesos).

Querétaro se posiciona como el cuarto principal competidor en este agronegocio. La producción estatal suma 125 hectáreas sembradas, las cuales representan un valor de la producción de 175 millones de pesos. Esta actividad se concentra principalmente en el municipio de San Juan del Río (comunidad de El Organal) y con expansión en el municipio de Pedro Escobedo (comunidad de San Clemente).
Pese a esta posición, los productores agrícolas queretanos no han presentado un crecimiento en los últimos años. Las causas identificadas de este estancamiento incluyen: falta de actualización en la producción, prácticas productivas basadas en la experiencia empírica, gastos excesivos en el proceso productivo y un bajo nivel de adopción de conocimientos y tecnología, así como, carencia de educación contable, económica y financiera, además de una clara dependencia a los apoyos gubernamentales, como también, poco interés que muestran las nuevas generaciones para continuar con la producción.
A partir de esas necesidades identificadas, docentes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) plantearon el proyecto “Apoyo a productores agrícolas para la planeación estratégica y el desarrollo de capacidades en la cadena flor de corte”. En esta iniciativa participaron el Dr. José Fernando Vasco Leal (Facultad de Contaduría y Administración), el Dr. Eusebio Jr. Ventura Ramos (Facultad de Ingeniería), y el Mtro. Julio Cesar Sánchez Angulo (Facultad de Ciencias Naturales), junto a otros docentes, con el apoyo del Colegio de Ingenieros Agrónomos Queretanos A.C., y productores agrícolas interesados. El objetivo de la intervención fue impulsar el desarrollo del sector primario de la flor de corte en el estado, considerando factores de producción agrícola, organización y gestión empresarial.

La metodología se basó en un diagnóstico a través investigación acción participativa. Se emplearon encuestas, entrevistas, mesas de trabajo, talleres y visitas a zonas productoras para determinar las demandas específicas de los agricultores. Estas actividades se realizaron a través del acompañamiento de expertos, estudiantes de licenciatura y maestría, así como de egresados de la UAQ. Como fruto de este trabajo de vinculación se entregó a los productores agrícolas el “Plan Estratégico”. Este plan busca desarrollar la cadena productiva de manera sostenible.
Posteriormente, se ha continuado realizando investigación aplicada, destacándose una tesis sobre el análisis del comportamiento de los precios de comercialización y otra consistente en un plan de exportación de rosas del estado de Querétaro (México) a Toronto (Canadá), además de la escritura de artículos científicos.
Los datos obtenidos concluyen que la producción de rosas en el estado de Querétaro tiene un amplio potencial de crecimiento. No obstante, para alcanzarlo, se deben considerar aspectos como el desarrollo de capacidades, habilidades y competencias en agronegocios, la mejora del sistema productivo, almacenamiento eficiente, la adopción de tecnologías, y la estructuración de cadenas de valor para el posicionamiento en el mercado local y nacional.