Con el propósito de generar conciencia sobre la salud infantil y prevenir enfermedades metabólicas desde la niñez, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro, desarrolla desde el año 2015, el proyecto marco denominado “Investigación en Salud” iniciados y desarrollados por la Dra. Ma. Elena Villagrán Herrera, docente investigador de Tiempo Completo. Este proyecto se centra en la prevención de enfermedades metabólicas, infecciosas, parasitarias, y urinarias en la población infantil.

En la actualidad, los factores de riesgo asociados a la obesidad y al síndrome metabólico han adquirido una importancia tal que han sido necesarios estudios y análisis desde temprana edad para prevenir enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus tanto tipo 1 como tipo 2.

Por lo anterior, en este año hemos tenido la fortuna del apoyo del Fondo de Proyectos Especiales (FOPER), con la investigación de la Prevención de las enfermedades metabólicas en niños en edad de 6 a 14 años de escuelas primarias del municipio de Querétaro siendo responsable del mismo la Mtra. Daiyé Molinet Solorzano, estudiante de Doctorado en Ciencias en Biomedicina quien en conjunto con el Médico General Bruno Ávila Montes de Oca, estudiante de la Maestría en Ciencias en Biomedicina y tres estudiantes de la Licenciatura de Médico General, coordinados por la Dra. Villagrán, acudieron a realizar las acciones de campo en las escuelas escogidas.

“Queríamos conocer la prevalencia de factores de riesgo para obesidad infantil y síndrome metabólico en niños en edad escolar”, explicó la Mtra. Molinet. “Para lograrlo, primero realizamos pláticas informativas con los directivos de las escuelas, solicitando el permiso y acceso a las escuelas y posteriormente acercarnos a los padres, madres o tutores de los pequeños, pues era esencial que entendieran en qué consistía el estudio, la importancia de una buena alimentación y de mantener hábitos saludables desde casa”. El proceso implicó un trabajo de sensibilización con madres, padres y docentes, seguido por la toma de muestras sanguíneas para analizar niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa. Estos datos permitieron detectar casos de riesgo que, de no atenderse, podrían derivar en enfermedades crónicas durante la vida adulta.

La Mtra. Molinet destacó que una de las mayores satisfacciones del proyecto ha sido acercar el conocimiento científico a las comunidades escolares, combinando la investigación con la divulgación y la formación universitaria. “Nos interesa que los resultados se traduzcan en cambios reales.

Posterior al muestreo y estudio serológico de las muestras sanguíneas. Los resultados se entregaron en sobre cerrado a los padres de familia y para esto, se organizaron Ferias de la salud, en donde se presentaron platicas con los niños, maestros y padres de familia, con la finalidad de convivir y hacerles ver la importancia del deporte y en compañía del nutriólogo, fomentarles una comida nutritiva.

Durante estas ferias, los alumnos de la Facultad de Medicina participan activamente, explicando con recursos visuales cómo hidratarse adecuadamente, qué alimentos favorecen la salud y cuáles pueden evitarse.

El Médico Ávila resaltó que los resultados obtenidos evidencian la urgencia de atender los hábitos alimenticios desde edades tempranas. “En los niños no se aplican los mismos parámetros que en adultos; usamos tablas de percentiles que consideran edad y sexo. Al hacerlo, encontramos casos de obesidad que, en adultos, serían considerados obesidad mórbida”, explicó. El investigador advirtió que estos factores no solo afectan el metabolismo, sino también el desarrollo neurológico: “El exceso de colesterol y glucosa puede alterar las conexiones neuronales en una etapa crítica del crecimiento. Si no se interviene a tiempo, podrían presentarse trastornos del neurodesarrollo”. En este sentido, subrayó que la educación alimentaria y la actividad física son herramientas esenciales para romper con los patrones culturales que asocian la comida con recompensas o afecto, y que perpetúan los malos hábitos desde la infancia.

Hasta el momento, este proyecto en particular, ha beneficiado a cerca de 40 niños, y se planea continuar con nuevas escuelas. “Nuestro objetivo es que esta investigación siga creciendo, porque la prevención debe llegar a todas las escuelas posibles, sobre todo a las públicas.

Queremos llevar la ciencia de la Salud a las aulas y que los padres comprendan que los buenos hábitos comienzan en casa”, enfatizó la Mtra. Molinet.

Por su parte, la Dra. Villagrán, destacó que este trabajo busca fortalecer la prevención de enfermedades desde una visión integral de la salud. “La mala nutrición, la deshidratación y el consumo excesivo de comida chatarra están provocando que cada vez más niños presenten factores de riesgo metabólico”, señaló. Enfatizó, que el proyecto marco original, se ha realizado año con año por parte de la facultad de medicina y con los estudiantes de la licenciatura de medico general y no solo consiste en la toma de muestras, sino en dialogar con la comunidad educativa para promover cambios sostenibles. “Nuestra meta no es diagnosticar, sino prevenir. Queremos que las familias comprendan la importancia de una alimentación adecuada, el ejercicio y la atención médica oportuna. Realizamos este diagnóstico situacional de Investigación en Salud en cuanta escuela publica lo requiera y muchas veces nos llaman los mismos directivos para apoyarles ya que sus condiciones socioeconómicas son desfavorables y lo piden por el Bien de la Salud de sus alumnos".